Cette critique peut contenir des spoilers
Un dorama que me ha hecho sufrir, me ha hecho llorar, pero que ante todo me ha emocionado y me ha hecho estar en vilo. Los personajes tan complejos, la ambientación y la historia se conjugan para ofrecer un drama imperdible. No puedo ser objetiva, me ha gustado mucho aunque haya cosas que me han molestado.
La protagonista es una chica del siglo XXI que aparece en los albores de la Era Goryeo. Allí se verá enfrascada en las intrigas de unos y en las pasiones de otros. Su actitud relajada, fresca y natural, le granjearan la atención de varios de los príncipes. En especial del 8º, esposo de la prima de Hae Soo, y el 4º que tiene una actitud fiera y amenazante con todos, pero sobretodo con ella. Hae Soo es el personaje menos complejo y más convencional, es buena, es noble, es alegre y suele decir lo que piensa, llega un punto que sus vivencias personales la empujan a ser menos alegre y más apegada a la época en que está, pero sigue siendo buena, aunque más bien debería decir que es tonta.
El personaje de la historia, pero con mayúsculas, es Wang So, el 4º príncipe. La maraña de emociones que despierta este príncipe es brutal y no porque el resto de príncipes no tengan sus cuitas propias, es que a So le ha tocado lo peor. A pesar de ser de la realeza, no vive con el resto de sus hermanos en el palacio, lleva años en las garras de una familia aliada del rey, es un rehén, al que controlan y al que le hacen la vida imposible. El gran pecado de este pobre hombre es que tiene la cara marcada por una cicatriz, algo que, tratándose de alguien de la realeza, es un pecado y una deshonra, todos en especial su madre que es un mala bruja, le repudian o le temen. Solo hay alguien que le trata con naturalidad y no le teme y esa es Hae Soo. Cuando el 4º príncipe vuelve a casa por un corto periodo, está decidido a quedarse allí a como de lugar. Viviendo siempre como un infraser, ha aprendido a desconfiar de todo y todos, pero sus barreras van cayendo ante la protagonista que se preocupa de verdad por él y que llega un punto que le tiene rendido de amor y la considera a ella, palabras textuales "su persona". So, cuya más grande necesidad es ser aceptado y sobretodo ser amado, está ansioso de ese cariño y lucha por hacerse un lugar en la corte, mientras toda clase de planes se entretejen en la sombra, amenazando y acechando a este lobo solitario.
Del resto de príncipes destaco al 8º, un hombre cultivado, tranquilo, que se casó por obligación para ayudar a su familia, su madre y su hermana, pero que no siente más que cariño y agradecimiento por su esposa, que lo ama profundamente. Cuando de pronto la personalidad de Hae Soo da un vuelco, él comienza a fijarse en ella y se enamora, pero, como no, tendrá problemas para llevar a buen puerto ese amor y es que tiene una hermana infernal. Además de que cuando empiece la lucha por el trono, él se involucrara en ella al ver en ser rey una forma de tener todo lo que quiere, lo cual provocará un cambio radical en él llevándole por oscuros derroteros. Me gusto mucho el 13º, Baek Ah, el más sensible de los hermanos, realmente un alma pura y noble, al que obviamente le tocara sufrir por enamorarse de quien no debe, pero que es el único de los hermanos que acepta a So y que traba una relación más allá de la hermandad, pura amistad, con él. El 3º, Wang Yo, es un asco de persona que encima tiene un odio visceral por So. El 14º, también tiene entre ceja y ceja a So porque su madre, la bruja, le mete en la cabeza bobadas y él se deja manipular, no desea el trono para sí mismo pero si quiere tener a Hae Soo, admito que aunque es un cabezón que se niega a ver las cosas como son respecto a So, es una buena persona, que quiere al resto de sus hermanos y a la que más quiere es a ella, la forma que tiene de cuidarla y protegerla es preciosa, porque no todos los hombres serían capaces de hacer lo que hace él.
Por supuesto con tanto príncipe se sabe, se intuye desde el mismo primer capítulo, que la lucha por el trono va a ser encarnizada y que va correr sangre, inocente o no, a chorros. He de admitir que a pesar de ponerme de los nervios y querer matar a más de un personaje, he disfrutado de todas esas intrigas palaciegas. Aunque el quid de la cuestión es porque Hae Soo está ahí metida en el medio de todos los príncipes, con conocimientos del futuro pero atada por las costumbres de un pasado que no le permite maniobrar como ella desearía, mientras órbita entre el amor del 8º y el 4º. El primero representa un amor tranquilo, el otro es pura pasión tormentosa, pero que pasión madre mía, este hombre cuando acepta que la quiere, no se anda por las ramas como el 8º, sino que va a por lo que quiere a saco.
El fallo para mí, es que Hae Soo a veces es demasiado ingenua por no decir tonta, hace y dice cosas pero luego se le olvida y no aplica conceptos o ideas que se supone ya debería haber interiorizado, Hae Soo es a la vez espectadora y protagonista de hechos que después son caldo de cultivo para que ocurran las tragedias. Además de que se pasa la mitad del drama enamorada del 8º y luego se engancha al 4º cuando este se tiene que alejar del palacio y ella descubre que le echa de menos porque en realidad le ama. Siendo el romance principal con el lobo, ya podían haberse esmerado en empezar antes con el amor entre ellos, porque te presentan de una forma tan convincente la relación de Hae Soo con Wook que yo pensé que al final no iba a haber tema con el 4º, pero sí, ese es el gran fallo que veo, que no empezara antes la historia de amor con So y que después cuando lo hace, siempre me parece que él la ama más a ella, que ella a él. Además de que cuando se trata de confiar, Hae Soo siempre le falla y se come la cabeza por ese rey que es conocido por la historia como un monarca sanguinario que mató a sus hermanos. En mi opinión, Hae Soo sobredimensiona la figura de ese rey, en vez de fiarse tanto de lo que dice historia, debería haber prestado más atención a lo que tenía ante sus ojos, pero no, ella se obceca y luego lo lamenta cuando ya es tarde.
Los actores en general están estupendos, pero Lee Joon Gi como el 4º príncipe está excelso, se faja un personajazo impresionante, con esos ojos tan expresivos que tiene, que a veces ni necesita hablar porque su mirada expresa múltiples emociones, me parece alucinante su actuación. De diez. De ella he leído críticas negativas sobre su actuación y si bien al principio parece un cervatillo asustado de tanto como abre los ojos, que los tiene preciosos, luego me fue gustando más y más, cierto es, que es dificilísimo estar a la altura de un actor del talento de Joon Gi, pero en mi opinión lo hace lo suficientemente bien como para que no me chirrié, aunque también puede ser porque al verle a él, lo bien que actúa, lo guapo que es con esos ojos asiáticos perfectos, esa voz y lo bien que le sienta la ropa de época yo no viera más. Salvo cuando salía el actor que hacia del 8º, que además de estar buenísimo, actúa también genial. Los actores que hacen de los príncipes, quien más, quien menos, es atractivo como mínimo y su desempeño actoral también me pareció bueno.
La recomiendo porque es una historia maravillosa, intrincada, con muchos personajes, que no son nada planos, visualmente es una delicia, hay escenas que en la vida las voy a olvidar y el protagonista de esta historia es de los inolvidables, el personaje y el actor con una actuación para enmarcar, nunca olvidaré al 4º príncipe. La ost también es espectacular con canciones estupendas, que además casan a la perfección con la historia. No es el dorama perfecto, aún con sus fallos, sin duda no hay que perdérselo.
La protagonista es una chica del siglo XXI que aparece en los albores de la Era Goryeo. Allí se verá enfrascada en las intrigas de unos y en las pasiones de otros. Su actitud relajada, fresca y natural, le granjearan la atención de varios de los príncipes. En especial del 8º, esposo de la prima de Hae Soo, y el 4º que tiene una actitud fiera y amenazante con todos, pero sobretodo con ella. Hae Soo es el personaje menos complejo y más convencional, es buena, es noble, es alegre y suele decir lo que piensa, llega un punto que sus vivencias personales la empujan a ser menos alegre y más apegada a la época en que está, pero sigue siendo buena, aunque más bien debería decir que es tonta.
El personaje de la historia, pero con mayúsculas, es Wang So, el 4º príncipe. La maraña de emociones que despierta este príncipe es brutal y no porque el resto de príncipes no tengan sus cuitas propias, es que a So le ha tocado lo peor. A pesar de ser de la realeza, no vive con el resto de sus hermanos en el palacio, lleva años en las garras de una familia aliada del rey, es un rehén, al que controlan y al que le hacen la vida imposible. El gran pecado de este pobre hombre es que tiene la cara marcada por una cicatriz, algo que, tratándose de alguien de la realeza, es un pecado y una deshonra, todos en especial su madre que es un mala bruja, le repudian o le temen. Solo hay alguien que le trata con naturalidad y no le teme y esa es Hae Soo. Cuando el 4º príncipe vuelve a casa por un corto periodo, está decidido a quedarse allí a como de lugar. Viviendo siempre como un infraser, ha aprendido a desconfiar de todo y todos, pero sus barreras van cayendo ante la protagonista que se preocupa de verdad por él y que llega un punto que le tiene rendido de amor y la considera a ella, palabras textuales "su persona". So, cuya más grande necesidad es ser aceptado y sobretodo ser amado, está ansioso de ese cariño y lucha por hacerse un lugar en la corte, mientras toda clase de planes se entretejen en la sombra, amenazando y acechando a este lobo solitario.
Del resto de príncipes destaco al 8º, un hombre cultivado, tranquilo, que se casó por obligación para ayudar a su familia, su madre y su hermana, pero que no siente más que cariño y agradecimiento por su esposa, que lo ama profundamente. Cuando de pronto la personalidad de Hae Soo da un vuelco, él comienza a fijarse en ella y se enamora, pero, como no, tendrá problemas para llevar a buen puerto ese amor y es que tiene una hermana infernal. Además de que cuando empiece la lucha por el trono, él se involucrara en ella al ver en ser rey una forma de tener todo lo que quiere, lo cual provocará un cambio radical en él llevándole por oscuros derroteros. Me gusto mucho el 13º, Baek Ah, el más sensible de los hermanos, realmente un alma pura y noble, al que obviamente le tocara sufrir por enamorarse de quien no debe, pero que es el único de los hermanos que acepta a So y que traba una relación más allá de la hermandad, pura amistad, con él. El 3º, Wang Yo, es un asco de persona que encima tiene un odio visceral por So. El 14º, también tiene entre ceja y ceja a So porque su madre, la bruja, le mete en la cabeza bobadas y él se deja manipular, no desea el trono para sí mismo pero si quiere tener a Hae Soo, admito que aunque es un cabezón que se niega a ver las cosas como son respecto a So, es una buena persona, que quiere al resto de sus hermanos y a la que más quiere es a ella, la forma que tiene de cuidarla y protegerla es preciosa, porque no todos los hombres serían capaces de hacer lo que hace él.
Por supuesto con tanto príncipe se sabe, se intuye desde el mismo primer capítulo, que la lucha por el trono va a ser encarnizada y que va correr sangre, inocente o no, a chorros. He de admitir que a pesar de ponerme de los nervios y querer matar a más de un personaje, he disfrutado de todas esas intrigas palaciegas. Aunque el quid de la cuestión es porque Hae Soo está ahí metida en el medio de todos los príncipes, con conocimientos del futuro pero atada por las costumbres de un pasado que no le permite maniobrar como ella desearía, mientras órbita entre el amor del 8º y el 4º. El primero representa un amor tranquilo, el otro es pura pasión tormentosa, pero que pasión madre mía, este hombre cuando acepta que la quiere, no se anda por las ramas como el 8º, sino que va a por lo que quiere a saco.
El fallo para mí, es que Hae Soo a veces es demasiado ingenua por no decir tonta, hace y dice cosas pero luego se le olvida y no aplica conceptos o ideas que se supone ya debería haber interiorizado, Hae Soo es a la vez espectadora y protagonista de hechos que después son caldo de cultivo para que ocurran las tragedias. Además de que se pasa la mitad del drama enamorada del 8º y luego se engancha al 4º cuando este se tiene que alejar del palacio y ella descubre que le echa de menos porque en realidad le ama. Siendo el romance principal con el lobo, ya podían haberse esmerado en empezar antes con el amor entre ellos, porque te presentan de una forma tan convincente la relación de Hae Soo con Wook que yo pensé que al final no iba a haber tema con el 4º, pero sí, ese es el gran fallo que veo, que no empezara antes la historia de amor con So y que después cuando lo hace, siempre me parece que él la ama más a ella, que ella a él. Además de que cuando se trata de confiar, Hae Soo siempre le falla y se come la cabeza por ese rey que es conocido por la historia como un monarca sanguinario que mató a sus hermanos. En mi opinión, Hae Soo sobredimensiona la figura de ese rey, en vez de fiarse tanto de lo que dice historia, debería haber prestado más atención a lo que tenía ante sus ojos, pero no, ella se obceca y luego lo lamenta cuando ya es tarde.
Los actores en general están estupendos, pero Lee Joon Gi como el 4º príncipe está excelso, se faja un personajazo impresionante, con esos ojos tan expresivos que tiene, que a veces ni necesita hablar porque su mirada expresa múltiples emociones, me parece alucinante su actuación. De diez. De ella he leído críticas negativas sobre su actuación y si bien al principio parece un cervatillo asustado de tanto como abre los ojos, que los tiene preciosos, luego me fue gustando más y más, cierto es, que es dificilísimo estar a la altura de un actor del talento de Joon Gi, pero en mi opinión lo hace lo suficientemente bien como para que no me chirrié, aunque también puede ser porque al verle a él, lo bien que actúa, lo guapo que es con esos ojos asiáticos perfectos, esa voz y lo bien que le sienta la ropa de época yo no viera más. Salvo cuando salía el actor que hacia del 8º, que además de estar buenísimo, actúa también genial. Los actores que hacen de los príncipes, quien más, quien menos, es atractivo como mínimo y su desempeño actoral también me pareció bueno.
La recomiendo porque es una historia maravillosa, intrincada, con muchos personajes, que no son nada planos, visualmente es una delicia, hay escenas que en la vida las voy a olvidar y el protagonista de esta historia es de los inolvidables, el personaje y el actor con una actuación para enmarcar, nunca olvidaré al 4º príncipe. La ost también es espectacular con canciones estupendas, que además casan a la perfección con la historia. No es el dorama perfecto, aún con sus fallos, sin duda no hay que perdérselo.
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