La violencia y depresión del servicio contrarrestrado con una calidez armoniosa
Calidez armoniosa dada por los cazadesertores más icónicos. Quién escribió el guión y decidió contratar a los actores merece algo más que un aplauso.
Si bien, la quimíca entre An Junho y Han Hoyeol no habla de toda la serie, si que es otra grandísima razón por la que sea tan tan buena; al cada capítulo golpear con una historia triste de una persona que acabó por romperse por la frustración, el abuso o la necesidad, como para irse de su deber por lo cual podría pagar mucho, estos dos son un alivío, un suspiro confortable. Que hace que no se sienta tanto el dolor que es innegable, y quieras repetir y repetir capítulos por sus escenas de persecusión o dialogos en general, hablando o interactuando. Cada actor hizo su haz al interpretar su papel, y se siente natural como ninguno. Se debe hacer una mención a Jung Haein (Aunque Koo Kyohwan también destacó muchísimo) por lograr transmitir esa tristeza, mejor dicho, ese momento de quiebre tan bien como lo hizo, sin dar muchos detalles. La actuación merece esa puntuación.
Como se mencionó, la historia que son 6 capítulos con una intensidad adecuada para que ninguno se sienta pesado ni sobre, habla de la vivencia de los soldados, que se ven sometidos por la ley del más fuerte y solo por conocerlo, que es algo cercano a la realidad, es recomendado darle una oportunidad. Hay degradación solo porque te toca, porque alguien más aparte de ti también lo hizo y porque ese es el sentido de alguien que está hecho para una guerra. Aunque también hay partes donde los mismos soldados deberán cuestionarse si de verdad es lo correcto ser tan insensible.
Sobre la música se colocó también un diez porque las once canciones captan ese sentimiento de la introducción, "estás dejando algo atrás" y tendrás que vivir esto, por dos años... Y no será fácil ni lindo. Algo así, luego de que otros años solo eras libre, y no tenías esas preocupaciones; sonidos, voces hermosas, que captan esa nostalgia, dolor y fortaleza... Encajan muy bien y para escuchar solo. Y espero que quien la empiece también le de una oportunidad de escuchar.
La producción en general también esta bien, y no podría pedir más, ya que cuando algo está bien hecho, se queda. Y pega.
Espero te gusteee
Si bien, la quimíca entre An Junho y Han Hoyeol no habla de toda la serie, si que es otra grandísima razón por la que sea tan tan buena; al cada capítulo golpear con una historia triste de una persona que acabó por romperse por la frustración, el abuso o la necesidad, como para irse de su deber por lo cual podría pagar mucho, estos dos son un alivío, un suspiro confortable. Que hace que no se sienta tanto el dolor que es innegable, y quieras repetir y repetir capítulos por sus escenas de persecusión o dialogos en general, hablando o interactuando. Cada actor hizo su haz al interpretar su papel, y se siente natural como ninguno. Se debe hacer una mención a Jung Haein (Aunque Koo Kyohwan también destacó muchísimo) por lograr transmitir esa tristeza, mejor dicho, ese momento de quiebre tan bien como lo hizo, sin dar muchos detalles. La actuación merece esa puntuación.
Como se mencionó, la historia que son 6 capítulos con una intensidad adecuada para que ninguno se sienta pesado ni sobre, habla de la vivencia de los soldados, que se ven sometidos por la ley del más fuerte y solo por conocerlo, que es algo cercano a la realidad, es recomendado darle una oportunidad. Hay degradación solo porque te toca, porque alguien más aparte de ti también lo hizo y porque ese es el sentido de alguien que está hecho para una guerra. Aunque también hay partes donde los mismos soldados deberán cuestionarse si de verdad es lo correcto ser tan insensible.
Sobre la música se colocó también un diez porque las once canciones captan ese sentimiento de la introducción, "estás dejando algo atrás" y tendrás que vivir esto, por dos años... Y no será fácil ni lindo. Algo así, luego de que otros años solo eras libre, y no tenías esas preocupaciones; sonidos, voces hermosas, que captan esa nostalgia, dolor y fortaleza... Encajan muy bien y para escuchar solo. Y espero que quien la empiece también le de una oportunidad de escuchar.
La producción en general también esta bien, y no podría pedir más, ya que cuando algo está bien hecho, se queda. Y pega.
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