Ha sido una gran sorpresa encontrarme con esta serie, a la que llegué gracias a las buenas reseñas y a la gran puntuación que tenía. No suelo fiarme mucho de las puntuaciones, hay series que considero que son regulares o muy aburridas que tienen una puntuación alta -a veces más por el actor que hay en ella que por la calidad de la historia- pero en este caso no hay sido así.
No puedo poner ninguna pega a nada en esta serie. La duración de los capítulos es más que correcta, y eso que son treinta y seis, algunos de cuarenta minutos y otros más largos. Pero es que si se pudiera los verías todos de golpe porque el ritmo de la trama es casi perfecto. Desde que el protagonista se encuentra con el maestro del Go hasta que alcanza su gran potencial en estos capítulos vemos cómo va progresando en su amor por el Go, y en sus relaciones con los que le rodean.
Pero gran parte del acierto de esta serie es la elección de los actores, Hu XIan Xu, el actor principal lo borda, se nota que es un gran actor y a pesar de su juventud ya tiene experiencia detrás lo que le otorga una gran flexibilidad a la hora de abordar las diferentes situaciones a las que se enfrenta. El otro protagonista, Hao Fu Shen, está más rígido y parece que ésta fue su primera incursión en la interpretación pero esa rigidez -bien de su modo intepretativo o porque así lo exige en papel- es perfecta para interpretrar a Yu Liang. Los actores segundarios también lo bordan.
Este es un buen reflejo de que con grandes actores y una historia bien contada puedes crear una serie casi perfecta. Por no decir perfecta, al menos desde mi punto de vista, porque a estas alturas sigo sin saber cómo se juega al Go; y sus reglas y todo lo que lo rodea me parece muy extraño porque a simple vista parece un juego simple, como las damas. Pero no es así.
Una de las mejores series que he visto en mucho tiempo, sino entre las diez mejores de mi bibliotecta visual.