De eso se trata esta historia, es una película de bajo presupuesto pero con una trama interesante. Una persona de pronto descubre que puede comunicarse con su yo del futuro, no se trata de un futuro lejano, por el contrario solo es una diferencia de dos minutos. Y, a su vez, logra interactuar con su yo del pasado, también a dos minutos de distancia.

Los personajes parecieran enteder muy pronto cómo funciona todo, sin cuestionárselo mucho. El protagonista podría actuar como una especie de razón que se pregunta qué tan correcto es comunicarse con sus versiones del pasado/futuro.

La propuesta es original, es algo distinto y, aunque las actuaciones me parecieron exageradas, comprendo que no es una súper producción. Utilizaron los recursos que tenían y lo hicieron bastante bien.