Si llevas tiempo viendo BL tailandés, sabes que nada que involucre al OffGun puede ser malo. Lamentablemente, eso no significa que todo lo que hagan sea una obra maestra (y siendo sinceros, la vara quedo muy alta después de Not Me).

Cooking Crush es tu serie cliché por excelencia: una pareja que empieza por conveniencia y terminan enamorándose, un concurso que es OBVIO quienes vana ganar, un triángulo amoroso estúpido, padres ausentes y una pareja secundaria tóxica que no sabes como pudieron terminar juntos. La historia principal es simple y puedes disfrutarla si ignoras todo lo predecible. Nada extraño en una serie BL, pero no hay nada nuevo que te permita recordar siquiera los nombres.

En cuanto a los personajes y sus relaciones. Los protagonistas por separados son muy planos; uno quiere ganar un concurso de comida y el otro quiere ser doctor porque quedo traumado con la muerte de su madre. No hay otras aficiones, ni deseos, ni metas aparte de eso. Lo único que tienen en común es que no parecen tener experiencia en relaciones amorosas y por eso sus escenas juntos toman más relevancia que la trama principal. Aparte, es el OffGun, el diamante de la GMM que donde los pongas lograran demostrar su química y porque son el pilar principal de la empresa. La pareja secundaria es, en pocas palabras, aburrida y antitética. ¿Cómo quieres que me agrade una pareja que se forma a base del acoso y las mentiras? Mientras que uno es altamente cuestionable, el otro no lo detiene en ningún momento e incluso intenta alejarlo usando a una chica. Y ni así es interesante, porque su desarrollo es tan lento que sale mejor saltarte todas sus escenas.

Trama plana, siendo lo único interesante conocer en profundidad la gastronomía tailandesa y las escenas del OffGun. ¿La recomiendo? Está buena para tenerla de fondo o solo porque eres fan de alguno de los actores, pero llegara un punto donde te aburrirás porque la trama no parece tener avances. Es mejor que Puppy Honey, pero ni siquiera eso la salva del olvido inmediato.